Marco Polo: El viajero que abrió las puertas de oriente
El Viaje a la Corte de Kublai Kan:
Con apenas 17 años, Marco Polo emprendió junto a su padre y su tío una travesía que duraría más de 20 años. Su destino: la corte del gran Kublai Kan, nieto de Gengis Kan, en lo que hoy conocemos como China. Allí, Polo no solo fue recibido con honores, sino que llegó a trabajar como emisario del emperador mongol, recorriendo regiones tan diversas como Persia, India y el sudeste asiático.
El Libro de las Maravillas:
De regreso a Venecia, Marco Polo dictó sus memorias a Rustichello de Pisa mientras estaba prisionero en Génova. Así nació Il Milione, conocido también como Los viajes de Marco Polo. Este libro despertó la imaginación de los europeos medievales, describiendo tierras lejanas con riquezas increíbles, animales exóticos y costumbres jamás vistas en Occidente.
Legado de un Gran Viajero:
Aunque algunos de sus relatos fueron recibidos con escepticismo en su tiempo, el testimonio de Marco Polo fue clave para expandir la visión del mundo medieval. Sus descripciones inspiraron a exploradores posteriores, entre ellos a Cristóbal Colón, que llevaba consigo un ejemplar de sus viajes cuando partió hacia el Nuevo Mundo.
Marco Polo no fue solo un comerciante veneciano; fue un puente entre dos mundos, un cronista de lo desconocido y un pionero que abrió la ruta de la curiosidad hacia el Oriente.

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