El Faro de San Juan de Salvamento: El faro del fin del mundo

 


En la inhóspita Isla de los Estados, en el extremo más austral de Argentina, se alza el que alguna vez fue considerado el faro más aislado del planeta: el Faro de San Juan de Salvamento. Este faro, inaugurado en 1884 por la Armada Argentina, no solo sirvió como guía para navegantes en las peligrosas aguas del Atlántico Sur, sino que también inspiró a Julio Verne para escribir su famosa novela El faro del fin del mundo.

Una ubicación remota y desafiante

El faro se encuentra en el noreste de la Isla de los Estados, una tierra cubierta de montañas, vientos intensos y clima impredecible. La misión de quienes lo cuidaban no era nada fácil: enfrentaban meses de soledad, provisiones limitadas y condiciones climáticas extremas. Su función era fundamental, ya que esta región ha sido históricamente escenario de naufragios debido a sus corrientes peligrosas y nieblas densas.

Julio Verne y la leyenda

En 1905, un año después de la muerte de Julio Verne, se publicó El faro del fin del mundo, novela inspirada en este remoto faro y en las historias que llegaban desde el confín austral. La trama combina aventuras, piratas y paisajes salvajes, reforzando la mística del faro como un bastión solitario en la frontera del mundo conocido.

Cómo visitarlo hoy

Llegar al Faro de San Juan de Salvamento no es sencillo. No hay rutas turísticas regulares y el acceso está regulado debido a que la Isla de los Estados es una reserva natural protegida. Las únicas formas de llegar son:

  • Expediciones náuticas autorizadas que parten desde Ushuaia, en embarcaciones preparadas para aguas australes.

  • Visitas especiales en cruceros de expedición, que ocasionalmente incluyen la isla en su itinerario.

Quienes logran pisar este rincón remoto encuentran una réplica del faro original (el original fue trasladado al Museo Marítimo de Ushuaia) y una vista imponente del mar embravecido que alguna vez guió.

Un faro, una novela y un símbolo

El Faro de San Juan de Salvamento no es solo una estructura de madera y hierro: es un símbolo de resistencia, aventura y literatura. Su historia sigue encendiendo la imaginación de viajeros y lectores que sueñan con llegar, aunque sea con la mente, a este auténtico “fin del mundo”.

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